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Historia de Daniel_Moran (PDR+) - DaniFlow - 05-11-2024 Nombre: Daniel Moran Nacionalidad: Peruana Edad: 20 Padres: Charito Moran Fecha de Nacimiento: 15/4/2004 Lugar de Nacimiento: Piura, Perú Residencia Actual: Las Colinas, Los Santos Descripción: Joven de piel oscura y ojos profundos, contextura delgada y de altura promedio. Daniel es conocido por su adicción a la cerveza y un espíritu fuerte que lo ha llevado a enfrentar los retos de la vida. INFANCIA Se contaba en las calles de Piura la historia de un recién nacido, abandonado por su padre, pero abrazado por el amor incondicional de su madre, Charito Moran. En medio del sol y el bullicio de Piura, se veía a Daniel como un niño curioso y alegre, aunque a veces su mirada parecía buscar algo en el horizonte. Charito, con su fortaleza, lo criaba con una determinación indomable. A la edad de dos años, Daniel empezó a notar la ausencia de su padre. Preguntaba a su madre por él, con esos ojos inocentes que buscaban respuestas. Charito, con una sonrisa que escondía el dolor, respondía: "Él siempre está ocupado, hijo. Cuando seas un poco más grande, entenderás." Y desviaba la conversación hacia las tareas del hogar, evitando esa conversación que ella sabía, tarde o temprano, tendría que enfrentar. A los tres años, en su primer día de jardín de niños, Daniel notó que todos sus compañeros llegaban acompañados por sus padres. Mientras los otros niños corrían a sus brazos, Daniel, con una mezcla de tristeza y temor, se aferraba a la mano de su madre, con la esperanza de algún día conocer a su padre. ADOLESCENCIA Antes de entrar a la secundaria, Charito decidió tener una conversación crucial con Daniel. En su pequeña sala iluminada por la luz  de una lámpara, el ambiente se volvió tenso. Charito, con voz suave, comenzó a relatarle la verdad sobre su padre. Daniel, con el corazón acelerado y una mirada llena de preguntas, escuchaba cada palabra como si estas fueran piezas de un rompecabezas que al fin se completaba. La historia de su padre lo dejó en un mar de emociones encontradas. Mientras procesaba cada detalle, sentía cómo una mezcla de curiosidad, tristeza y enojo lo invadía. Sin embargo, Charito, con su voz llena de cariño, le aseguró que su valor no dependía de aquella ausencia. "Eres más de lo que cualquier padre podría desear, Daniel," le decía, abrazándolo con la fuerza de quien lo es todo para él. Durante su primer año en secundaria, Daniel comenzó a enfrentar las burlas de sus compañeros. Decidió ignorar los comentarios y enfocarse en sus estudios, pero un día, en medio de risas y palabras hirientes, su paciencia se agotó. En un impulso de emociones contenidas, se enfrentó a uno de los agresores, defendiendo su dignidad con una determinación que sorprendió a todos. Fue una explosión de valentía, pero también de dolor acumulado. Con cada año que pasaba, Daniel se fortalecía. La ausencia de su padre se convertía en un recuerdo lejano, mientras el apoyo de su madre y su propio esfuerzo lo impulsaban a seguir adelante. Al concluir la secundaria, sentía orgullo de sí mismo, habiendo enfrentado obstáculos que lo formaron como el joven tenaz y resiliente que era. ADULTEZ Después de graduarse, Daniel decidió dejar Piura y aventurarse a Los Santos en busca de nuevas oportunidades. Llegó a una ciudad vibrante y caótica, donde encontró en la minería un trabajo que lo llenaba de orgullo. Sus manos se llenaban de polvo y su rostro de satisfacción al final de cada día, y con el tiempo, comenzó a destacarse entre sus compañeros, logrando una vida cómoda. Sin embargo, la libertad y el dinero le trajeron también nuevas tentaciones. Cada noche, se encontraba en un bar diferente, rodeado de amigos y cervezas, mientras los lujos de la ciudad lo atraían a una vida de excesos. Pronto, el alcohol dejó de ser solo una distracción y se convirtió en una necesidad, un refugio en el que buscaba consuelo para sus inquietudes y soledad. El día que reconoció que su hábito estaba tomando el control de su vida, fue un momento de revelación. Con determinación, decidió buscar ayuda. Poco a poco, con el apoyo de amigos y su propio esfuerzo, aprendió a encontrar un equilibrio. Dejando atrás la dependencia, comenzó a redescubrir las cosas que realmente valoraba en la vida: la salud, la paz y el futuro que, aún con sus sombras, se vislumbraba brillante. Con el tiempo, Daniel comenzó a construir nuevas amistades en Los Santos. Conoció a Kimi Callahan y José Ojeda, dos personas con quienes compartiría aventuras y momentos inolvidables. Juntos formaron el "trío candela", un grupo inseparable que encontraba en la amistad y la camaradería una forma de vivir al máximo. Juntos conseguían dinero vendiendo autos, trabajando en la minería y apostando en el casino. En las tardes, se reunían en una plaza, escuchaban música y compartían unas cervezas bien heladas, disfrutando de los momentos simples que les traían alegría y los alejaban de las preocupaciones de la vida en la ciudad. Finalmente, con Kimi y José a su lado y un nuevo sentido de propósito, Daniel logró alcanzar la paz consigo mismo. Había encontrado un equilibrio, rodeado de amigos, con una vida mejor y la certeza de que cada paso que dio, desde Piura hasta Los Santos, lo había convertido en el hombre que siempre quiso ser. En esas noches de nostalgia, cuando las luces de la ciudad brillaban a lo lejos, le gustaba escuchar a Julio Jaramillo, dejando que las notas de "Cuando . mi guitarra" lo acompañaran, recordándole sus raíces y el camino recorrido. RE: Historia de Daniel_Moran (PDR+) - Moree - 05-11-2024 Nada mal, una buena historia, tendrás tu pdr positivo