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FPD | Vladimir_Zhekov | +PDR - Marcos Stein - 08-01-2025 Nombre completo: Vladimir_Zhekov Edad: 35 años Fecha de nacimiento: 12 de marzo de 1989 Nacionalidad: Mexicano Estado Civil: Soltero Familia: Madre: Lourdes Martínez (Desaparecida, presumiblemente muerta) Padre: Manuel González (Asesinado cuando Javier tenía 7 años) Hermanos: No tiene hermanos conocidos Apariencia: Altura: 1.85 cm Peso: 92 kg Color de cabello: Castaño oscuro, corto y ligeramente desordenado Color de ojos: Negros Complexión: Musculosa, piel bronceada por el sol del desierto Marcas distintivas: Tatuaje de "La Muerte" en el pecho, una calavera con sombrero, rodeada de serpientes. Cicatrices en las manos y cara debido a heridas de enfrentamientos violentos. Lleva un pendiente de plata en forma de cruz invertida. Un tatuaje de "La Familia" en su espalda, rodeado de sombras. Historia: Infancia y Primeros Años (0-14 años): Vladimir_Zhekov nació en la zona más peligrosa de Ciudad Juárez, una ciudad que se había convertido en un campo de batalla constante debido a los enfrentamientos entre cárteles y las fuerzas del gobierno. Desde temprana edad, Vladimir fue testigo de la muerte, la violencia y el abuso de poder que marcarían su vida para siempre. Su padre, Manuel González, fue un "recogedor de deuda" conocido por su violencia implacable y su relación con el narcotráfico, pero fue asesinado a tiros cuando Javier tenía solo 7 años, en un ajuste de cuentas con un cartel rival. Con su madre, Lourdes, tratando de mantenerlos a salvo en medio de la creciente violencia, Javier creció con la constante sensación de que el mundo a su alrededor estaba colapsando. Sin embargo, Lourdes no podía proveer lo suficiente, y el joven Vladimir pronto se vio obligado a empezar a buscar formas de sobrevivir por su cuenta. A los 12 años, comenzó a robar para poder alimentar a su madre, y a los 14, ya estaba involucrado en pandillas locales, participando en el tráfico de pequeñas cantidades de droga en las calles de Juárez. A esa edad, Vladimir descubrió que su vida no sería normal. El choque con la realidad de la muerte, el poder y la traición lo hizo mucho más fuerte y despiadado. En un mundo donde los débiles no sobrevivían, aprendió rápidamente a ser imparable, usando la violencia como su herramienta principal. Ingreso al Crimen Organizado (15-20 años): A los 15 años, Vladimir se unió a una de las pandillas más conocidas de Ciudad Juárez, el "Cártel del Norte", el cual controlaba las rutas de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos. En ese entonces, Vladimir solo era un "peón", haciendo trabajos menores como la vigilancia de puntos de venta y repartiendo cocaína a los usuarios. Sin embargo, su valentía y deseo de ascender rápidamente lo llevaron a ganarse la confianza de los líderes del cartel. A los 17 años, fue promovido a sicario debido a su eficacia en los enfrentamientos con otros grupos rivales. Su primera misión fue ejecutar a un informante de la policía que había sido arrestado por el cartel. A pesar de ser un adolescente, Vladimir no mostró remordimientos. La ejecución fue rápida y precisa, y el miedo que generó le permitió ganar respeto dentro de la organización. A los 18, el jefe del cártel le dio un nuevo apodo: "El Diablo", debido a su actitud fría, despiadada y su habilidad para desaparecer sin dejar rastros después de cometer sus asesinatos. En ese momento, Vladimir ya estaba involucrado en operaciones mucho más grandes, incluyendo el secuestro de empresarios rivales y el transporte de grandes cargamentos de drogas a través de la frontera. Ascenso en el Cártel y Guerra de Carteles (21-30 años): Vladimir se hizo más renombrado durante la guerra interna que se desató dentro del Cártel del Norte. Un cártel rival, el Cártel de Sinaloa, comenzó a ganar terreno en la región, desatando una ola de violencia sin precedentes. Javier se convirtió en uno de los sicarios más temidos, liderando las operaciones de ataque contra las facciones rivales y asegurando territorios clave para su cártel. A los 22 años, Vladimir ya estaba al mando de su propia célula de sicarios, encargados de eliminar a cualquiera que representara una amenaza para el Cártel del Norte. Durante este tiempo, cometió una serie de ejecuciones brutales, algunas de las cuales se convirtieron en leyendas urbanas en las que se hablaba de su implacable eficacia. A los 27 años, fue enviado a un país vecino para asegurar una ruta de tráfico de drogas, donde se enfrentó a un grupo de narcotraficantes internacionales. A partir de ese momento, su nombre comenzó a resonar no solo en México, sino en varias partes de América Latina y Estados Unidos. Sin embargo, el poder también trajo consigo la desconfianza dentro de su propia organización. Las traiciones comenzaron a multiplicarse, y Javier se encontró atrapado en una red de intrigas y lealtades rotas. Traición y Deserción (30-33 años): A los 30 años, después de haber sobrevivido a varios atentados de rivales y miembros dentro del propio cartel, Vladimir decidió que ya no podía confiar en nadie dentro de la organización. Durante un ataque sorpresa contra el Cártel de Sinaloa, donde El Diablo logró infiltrarse y asesinar a uno de los líderes más poderosos, descubrió que sus propios compañeros de confianza habían estado negociando con el cartel rival, planeando eliminarlo en el proceso. Este evento lo marcó profundamente, y tras asesinar a varios de los implicados, abandonó el Cártel del Norte. Fue un acto de venganza brutal que lo consolidó como un hombre peligroso e impredecible. Aunque dejó el cártel, no podía escapar completamente de la vida de sicario. Ahora, actuaba como un mercenario a sueldo, tomando trabajos de cualquier cartel que pudiera pagarle. Vida Actual (33-35 años): Hoy en día, Vladimir  es uno de los sicarios más buscados y respetados en el mundo del crimen organizado. Su vida es una constante huida de la justicia, ya sea de las fuerzas policiales o de sus antiguos compañeros que ahora lo ven como una amenaza. Trabaja solo o con pequeños grupos de mercenarios de confianza. Su nombre se ha convertido en una leyenda, y su presencia es suficiente para hacer que otros criminales tiemblen. Es conocido por ser un profesional del asesinato, sin dejar rastros y sin emociones que lo traicionen. Sin embargo, la soledad y las cicatrices de su pasado empiezan a cobrarle factura. La paranoia, la desconfianza y los recuerdos de sus crímenes lo han hecho más impredecible que nunca. Habilidades: Estratega Militar: Ha liderado múltiples operaciones en guerra urbana, utilizando la psicología para desmoralizar a sus enemigos antes de atacar. Tácticas de Guerrilla: Experto en emboscadas y ataques rápidos, adaptándose a entornos difíciles. Uso de Armas de Fuego: Gran destreza con todo tipo de armas, desde pistolas semiautomáticas hasta rifles de asalto de alto calibre. Tortura Psicológica: Maestro en romper a sus víctimas mentalmente antes de ejecutar su trabajo, lo que le da una ventaja psicológica en sus misiones. Experto en Interrogatorios: Habilidad para extraer información de manera brutal, incluso en las condiciones más extremas. Infiltración: Su capacidad para esconderse y desaparecer en áreas controladas por el enemigo lo convierte en un fantasma. Debilidades: Paranoia: La constante traición y los atentados de los cuales ha sido víctima lo han vuelto extremadamente cauteloso, lo que a veces lo hace desconfiar incluso de sus aliados más cercanos. Cicatrices Mentales: Los horrores que ha vivido han dejado marcas profundas en su psique, lo que lo hace vulnerable en momentos de estrés extremo. Aislamiento: Ha perdido la capacidad de formar relaciones duraderas, lo que lo deja emocionalmente aislado y con pocos aliados. Equipo: Armas: Rifle de asalto AK-47, pistola Glock 19, cuchillo táctico y granadas de fragmentación. Vehículos: Camioneta blindada con placas falsas y moto Ducati para escapes rápidos. Tecnología: Dispositivos de comunicación encriptada, GPS avanzado, y sistemas de hackeo de alta gama. Equipo de Infiltración: Ropa táctica, máscara para ocultar su rostro, equipo de sigilo.