Juan_Segura ( PDR+ )

[Juan_Segura]

Datos principales 1

Nombre: Juan_Segura
Apodo: Neno
Fecha de nacimiento: 16 de febrero del 1982
Lugar de nacimiento: Santo domingo.
Nacionalidad: Dominicano.
Estado civil: Soltero

Datos Físicos 2

Altura: 1,84
Peso: 82 Kg
Complexión: Musculoso
Color de piel: Blanco 
Color de pelo: Rubio
Ojos: Color cafe
Características Físicas: Una cara de panda en la espalda
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El misionero de la ciudad

1. Juan Segura se despertó en su habitación oscura y llena de humo. La ciudad de nunca dormía, pero Juan sí. O al menos, intentaba. La adicción a las drogas lo había consumido después de años de buscar venganza. Su mirada se dirigió al espejo. Un hombre de 34 años con ojeras profundas y una barba descuidada lo miró de vuelta. Juan se levantó y se dirigió a la cocina. Allí, encontró un mensaje de su jefe en la Mafia La Gran Sangre: "Juan, es hora de actuar. La Mafia Alaska ha enviado a uno de sus mejores hombres a la ciudad. Queremos que lo elimines." Juan sonrió. Era su oportunidad de acercarse a su objetivo. Se dirigió al arsenal de la mafia y eligió su mejor arma. La noche sería larga.
   
   Mientras caminaba por las calles oscuras de , Juan recordó su infancia. Su familia, su hogar, todo lo que había perdido. La ira y el dolor lo consumieron de nuevo. Llegó al lugar del encuentro y encontró al hombre de la Mafia Alaska. Era un gigante con un arma en la mano. Juan sonrió y sacó su propia arma. "Es hora de pagar", dijo Juan. La noche se convirtió en un infierno de balas y gritos. Juan luchó con todas sus fuerzas, pero el hombre de la Mafia Alaska era un oponente formidable. Justo cuando parecía que Juan iba a perder, recordó las palabras de su jefe: "La venganza es un plato que se sirve frío". Juan se calmó y enfocó. Disparó con precisión y acertó en el corazón de su enemigo.
   
   La Mafia Alaska había perdido a uno de sus mejores hombres. Juan había dado un paso más hacia su objetivo. Pero a qué costo? La adicción y la violencia lo estaban consumiendo. Juan regresó a su habitación, exhausto. Se miró al espejo y vio a un hombre que se estaba perdiendo. Pero todavía tenía un objetivo. La Mafia Alaska debía pagar. Y Juan Segura estaba dispuesto a hacerlo pagar.
   
   
   Juan se desplomó en su cama, exhausto física y emocionalmente. La adrenalina de la pelea aún corría por sus venas, pero sabía que pronto se desvanecería, dejándolo con la crudeza de su realidad. Se despertó horas más tarde, con un dolor de cabeza que parecía querer partirle el cráneo en dos. Se levantó y se dirigió al baño, donde se miró al espejo con desprecio. "¿Qué has hecho de tu vida, Juan?" se preguntó, mientras se lavaba la cara con agua fría. Justo entonces, sonó su teléfono.
   
   Era su jefe, el líder de la Mafia La Gran Sangre. "Juan, necesito verte", dijo la voz al otro lado de la línea. "Tenemos un problema". Juan se reunió con su jefe en un restaurante de la ciudad. El hombre estaba sentado en una mesa del fondo, rodeado de guardaespaldas. "Juan, la Mafia Alaska no se rendirá fácilmente", dijo el jefe. "Han enviado a su mejor asesino para que te mate". Juan se encogió de hombros. "No me preocupa", dijo. "Estoy listo para ellos". El jefe lo miró con seriedad. "Juan, no puedes seguir así. La venganza te está consumiendo. ¿Cuándo vas a dejar de buscarla?" Juan se rió. "Nunca", dijo. "Hasta que la Mafia Alaska pague por lo que hizo". El jefe suspiró. "Entiendo", dijo. "Pero ten cuidado, Juan. La venganza puede ser un arma de doble filo".
   
    Juan se levantó y se despidió de su jefe. Sabía que la Mafia Alaska no se rendiría fácilmente, pero estaba listo para ellos. La venganza era su objetivo, y no se detendría hasta lograrla. Mientras salía del restaurante, Juan notó que alguien lo estaba siguiendo. Se dio la vuelta y vio a una mujer con el cabello oscuro y los ojos verdes. Era hermosa, pero también parecía peligrosa. "¿Quién eres?" le preguntó Juan. La mujer sonrió. "Soy alguien que puede ayudarte a lograr tu venganza", dijo. "¿Quieres saber cómo?"
   

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2. La mujer sonrió y se acercó a Juan. "Mi nombre es Sofía", dijo. "Y tengo información sobre la Mafia Alaska que podría ser útil para ti". Juan la miró con curiosidad. "¿Qué tipo de información?" preguntó. Sofía se rió. "Información que podría ayudarte a llegar al líder de la Mafia Alaska", dijo. "Al hombre que ordenó la muerte de tus padres". Juan se tensó. "¿Cómo sabes eso?" preguntó. Sofía se encogió de hombros. "Tengo mis fuentes", dijo. "Pero te advierto, Juan, esta información no es gratuita. Tendrás que pagar un precio por ella".

Juan la miró con determinación. "Estoy dispuesto a pagar cualquier precio", dijo. "¿Qué quieres a cambio?" Sofía sonrió de nuevo. "Quiero que me ayudes a resolver un problema que tengo", dijo. "Un problema que requiere... habilidades especiales". Juan se rió. "¿Qué tipo de habilidades?" preguntó. Sofía se acercó más a él. "Habilidades que requieren... violencia", dijo. "Y discreción". Juan la miró con una mezcla de curiosidad y precaución. "¿Qué tipo de problema es?" preguntó. Sofía se rió de nuevo. "Te lo diré cuando estés listo para escuchar", dijo. "Pero te advierto, Juan, una vez que te metas en esto, no hay vuelta atrás". Juan se quedó pensativo por un momento, sopesando los riesgos y beneficios de aceptar la propuesta de Sofía. Finalmente, tomó una decisión.


Estoy listo", dijo. "¿Qué necesitas que haga?" Sofía sonrió y sacó un papel de su bolsillo. "Necesito que elimines a un hombre", dijo. "Un hombre que está causando problemas para mí y para algunas personas que me importan". Juan se rió. "Suena fácil", dijo. "¿Quién es el hombre?" Sofía se acercó más a él y susurró: "Se llama Víctor Martínez. Es un hombre peligroso, Juan. No te subestimes". Juan asintió. "No lo haré", dijo. "¿Dónde puedo encontrarlo?" Sofía le dio una dirección y Juan se la memorizó. "Recuerda, Juan", dijo Sofía. "Este es un trabajo delicado. No puedes fallar". Juan asintió y se despidió de Sofía.

 Se dirigió a la dirección que le había dado y se preparó para enfrentar a Víctor Martínez. Al llegar al lugar, Juan se encontró con un edificio de oficinas abandonado. Se infiltró en el edificio y comenzó a buscar a Víctor. Después de unos minutos de búsqueda, encontró a un hombre que se parecía a la descripción que le había dado Sofía. "Víctor Martínez", dijo Juan, apuntándolo con su pistola. "Te he estado buscando". Víctor se rió. "Juan Segura", dijo. "Te he estado esperando".


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3. Juan se sorprendió al escuchar que Víctor sabía su nombre. "¿Cómo sabes quién soy?" preguntó. Víctor se encogió de hombros. "Tengo mis fuentes", dijo. "Y sé que estás trabajando para Sofía". Juan se tensó. "¿Qué sabes sobre Sofía?" preguntó. Víctor sonrió. "Sé que es una mujer peligrosa", dijo. "Y sé que está utilizando a gente como tú para hacer su trabajo sucio".Juan se rió. "No sé de qué estás hablando", dijo.

Víctor se acercó a él. "No te hagas el tonto, Juan", dijo. "Sé que estás aquí para matarme. Pero te voy a dar una oportunidad para salir de esto con vida".Juan se sorprendió. "¿Qué quieres decir?" preguntó. Víctor sonrió de nuevo. "Quiero decir que si me dejas vivir, te daré información sobre la Mafia Alaska", dijo. "Información que podría ayudarte a encontrar al hombre que mató a tus padres".Juan se quedó pensativo por un momento. ¿Podía confiar en Víctor? ¿O era solo una trampa? Finalmente, tomó una decisión. "Está bien", dijo. "Te dejaré vivir. Pero si me estás mintiendo, te mataré".

Victor sonrió y comenzó a hablar. "La Mafia Alaska está liderada por un hombre llamado Don Pedro", dijo. "Es un hombre cruel y despiadado.Pero hay alguien dentro de la organización que podría ayudarte a derribarlo". Juan se inclinó hacia adelante, ansioso por escuchar más. "¿Quién es?" preguntó.Víctor sonrió de nuevo. "Es la hija de Don Pedro", dijo. "Se llama Lucía. Y está dispuesta a traicionar a su padre para vengarse de él". Juan se sorprendió al escuchar el nombre de Lucía. "¿La hija de Don Pedro?" repitió. "¿Por qué iba a traicionar a su padre?" Víctor se encogió de hombros. "Lucía tiene sus propias razones", dijo. "Pero te puedo decir que está dispuesta a hacer cualquier cosa para vengarse de su padre".

Juan se quedó pensativo por un momento. ¿Podía confiar en Lucía? ¿O era solo una trampa? Finalmente, tomó una decisión. "¿Dónde puedo encontrar a Lucía?" preguntó.Víctor sonrió. "Eso es fácil", dijo. "Lucía estará en la fiesta de cumpleaños de Don Pedro esta noche.Pero te advierto, Juan, la fiesta estará llena de guardaespaldas y matones. No será fácil llegar a Lucía". Juan se rió. "No me preocupa", dijo. "Estoy dispuesto a arriesgarlo todo para vengarme de la Mafia Alaska". Víctor asintió. "Entiendo", dijo. "Pero recuerda, Juan, la venganza puede ser un arma de doble filo. Asegúrate de que estás listo para las consecuencias".Juan se despidió de Víctor y se dirigió a la fiesta de cumpleaños de Don Pedro. Estaba decidido a encontrar a Lucía y a utilizarla para derribar a la Mafia Alaska.

Pero no sabía qué peligros lo esperaban en la fiesta. Al llegar a la fiesta, Juan se encontró con una multitud de personas ricas y poderosas. La música era fuerte y la atmósfera era de celebración. Pero Juan no estaba allí para celebrar. Estaba allí para encontrar a Lucía y para vengarse de la Mafia Alaska.Se abrió paso a través de la multitud y comenzó a buscar a Lucía. Pero no la encontró. En su lugar, encontró a un hombre que lo miraba con una sonrisa maliciosa. "Juan Segura", dijo el hombre. "Me han dicho que estás buscando a Lucía. Pero no la encontrarás. Porque yo la tengo".


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4. Juan se enfureció al escuchar las palabras del hombre. "¿Quién eres?" preguntó, apretando los puños. "Soy Engels", respondió el hombre con una sonrisa. "El jefe de la Mafia Alaska. Y Lucía es mi prisionera". Juan se lanzó hacia Engels, pero este lo detuvo con un gesto. "No te molestes, Juan", dijo. "No puedes derrotarme. Soy el más poderoso de todos".

Juan se rió. "No eres nada sin tus guardaespaldas", dijo. "Y yo estoy aquí para acabar contigo". Engels se enfureció y ordenó a sus hombres que atacaran a Juan. Pero Juan estaba preparado. Con su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo y su determinación para vengarse, Juan derrotó a los hombres de Engels uno a uno. Finalmente, solo quedaban Juan y Engels.Los dos hombres se enfrentaron en un duelo intensivo. Engels era un oponente formidable, pero Juan estaba decidido a ganar. Después de varios minutos de lucha, Juan logró golpear a Engels con un puñetazo en la mandíbula.

Engels cayó al suelo, derrotado.Juan se acercó a él y lo miró con desprecio. "Eres un cobarde", dijo. "Y ahora vas a pagar por lo que hiciste a mi familia". Engels intentó hablar, pero Juan lo interrumpió. "No tienes nada que decir", dijo. "Tu tiempo ha terminado". Con un golpe final, Juan derrotó a Engels y puso fin a la Mafia Alaska. Lucía fue liberada y Juan finalmente pudo encontrar la paz después de años de búsqueda de venganza.

La ciudad de estaba a salvo una vez más, gracias a la valentía y determinación de Juan Segura. Y aunque la venganza había sido su motivación durante mucho tiempo, Juan sabía que había encontrado algo más importante: la justicia.


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Muchas gracias por leer mi historia, hice mi esfuerzo. 

Quiero el PDR+ porfavor