27-12-2024, 09:02 PM
(Última modificación: 27-12-2024, 09:03 PM por Pineo Carrasco.)
FDP | El Sicokario.
Nombre: El Sicokario.![[Imagen: TdEo1vn.png]](https://i.imgur.com/TdEo1vn.png)
EDAD: 18.
Nacionalidad: Dominicano.
Estado Civil: Soltero.
Cualidades psicológicas.
El Sicokario es un individuo enigmático, marcado por una inteligencia aguda y un dominio casi hipnótico sobre las emociones de los demás. Su mente funciona como un laberinto donde la lógica se entrelaza con la obsesión, lo que le permite planificar con una precisión quirúrgica. A pesar de su apariencia serena, alberga una intensidad emocional que fluctúa entre el frío calculador y estallidos de pasión destructiva. Posee una empatía retorcida: comprende los sentimientos ajenos, pero los manipula a su favor sin remordimiento. Su moralidad no responde a códigos convencionales; sigue un código propio basado en su visión de la justicia y la venganza.Historia.
Infancia.El Sicokario nació en un pequeño barrio rural de la Republica Dominicana sumido en la pobreza y la violencia. Su padre era un hombre abusivo, mientras que su madre luchaba por protegerlo, aunque sin éxito. Desde temprana edad, desarrolló una resiliencia emocional impresionante para sobrellevar la hostilidad constante de su entorno. Era un niño curioso, con un interés particular por los mecanismos de coches y el boxeo, los cuales representaban para él un escape de la realidad.
Un evento traumático marcó su niñez: el asesinato de su madre a manos de su padre. Este suceso se convirtió en el catalizador de su desconfianza hacia la autoridad y su obsesión por la justicia por cuenta propia. Tras este hecho, fue acogido por un orfanato donde, lejos de encontrar paz, sufrió más abusos y aprendía a sobrevivir manipulando a quienes lo rodeaban.
Adolescencia.
Durante la adolescencia, su intelecto y carisma comenzaron a destacar, pero también su tendencia a la rebeldía. Héroe para algunos y amenaza para otros, se ganó una reputación por ser el "cerebro" tras varios actos de desobediencia contra figuras autoritarias. Fue expulsado de varias escuelas por organizar huelgas y sabotajes que denunciaban las injusticias en su comunidad.
En esta época también tuvo su primer encuentro con la violencia extrema: vengó a un amigo que había sido brutalizado por un grupo criminal. Aunque sintió remordimiento inicialmente, también experimentó una sensación de empoderamiento que moldeó su visión del mundo.
Adultez.
Ya adulto, El Sicokario desapareció de los registros oficiales, reinventándose como un "fantasma" que opera desde las sombras. Comenzó a trabajar como sicario, pero con un código ético singular: aceptaba encargos solo si consideraba que la persona objetivo representaba una amenaza real para la sociedad o su cliente era una víctima de opresión. En este sentido, es visto como una figura casi legendaria: algunos lo consideran un villano despiadado; otros, un vigilante que ajusta cuentas.
En este periodo, perfeccionó sus habilidades en combate, estratagemas y psicología, convirtiéndose en un maestro del engaño y la infiltración. Sin embargo, nunca se vinculó a ningún grupo o cártel; siempre actuó como un lobo solitario.
Estilo de vida.
¿Por qué lo eligió?
El Sicokario lleva un estilo de vida errante, minimalista y desapegado. Vive bajo la regla de la invisibilidad, moviéndose constantemente para evitar ser detectado por sus enemigos o las autoridades. Sus "refugios" suelen ser lugares anónimos: apartamentos rentados bajo nombres falsos, casas abandonadas o zonas rurales apartadas. Su rutina incluye un estricto entrenamiento físico y mental, así como una constante vigilancia del entorno.
Eligió este camino por una combinación de circunstancias y decisiones personales. Por un lado, su pasado traumático lo convenció de que la justicia tradicional era incapaz de corregir las fallas del sistema. Por otro lado, su capacidad para ejercer control y generar cambios desde las sombras le ofreció una sensación de poder que nunca tuvo en su niñez. Su misión no es solo sobrevivir, sino también ajustar cuentas con un mundo que considera corrupto, empleando sus propias reglas para determinar qué es correcto y qué no.
En el fondo, El Sicokario no busca redención ni gloria, sino un equilibrio personal entre el caos y el orden que lo define. Su historia es la de un alma rota que encontró en la oscuridad un propósito singular y aterrador.
CONOZCAN Al SICOKARIO.