11-03-2025, 07:29 AM
Ficha de Personaje: Carlitos Miller
Carlitos Miller: El Camino de un Gánster
Me llamo Carlitos Miller. Nací en los barrios bajos de Buenos Aires en el 2003, un lugar donde la vida nunca fue fácil y donde cada día era una lucha por sobrevivir. Desde que tengo memoria, la pobreza y la violencia fueron mis compañeras constantes. Mi vieja, una mujer trabajadora y sacrificada, hacía lo imposible para mantenernos a mis tres hermanos y a mí. Se mataba trabajando en casas ajenas, limpiando pisos, cocinando para otros, mientras nosotros intentábamos salir adelante en un mundo que no daba tregua. Pero la calle... la calle tenía su propio plan para mí. Era una maestra cruel y paciente, que me enseñó desde muy chico que en este mundo solo sobreviven los fuertes.
https://imgur.com/a/fQKVdSk
Desde pibe entendí que la justicia era un cuento para los ricos y que la única ley que importaba era la de la calle. A los 12 años, mi primer trabajo en el mundo del delito fue como "campana" para un grupo de ladrones de autos. Era un trabajo simple: avisar si la policía o algún vecino curioso se acercaba. Pasaba horas enteras en una esquina, con los ojos atentos, viendo cómo los autos desaparecían en cuestión de minutos. Pero para mí, fue el comienzo de algo más grande. Aprendí rápido, demasiado rápido. Para los 15, ya me conocían en el barrio como alguien que no se dejaba pisotear. Sabía pelear, negociar y, si la situación lo pedía, apretar el gatillo sin temblar. Cada cicatriz en mi cuerpo contaba una historia, cada golpe recibido era una lección aprendida.
Dicen que el destino no lo elige uno, pero yo no estoy tan seguro. Tal vez todo estaba escrito para que conociera al Tano Figueroa, el capo que me abrió las puertas del mundo del crimen organizado. Era un tipo duro, con más enemigos que amigos, pero con un ojo afilado para los negocios y la lealtad. Primero fui su mensajero, corriendo de un lado a otro con paquetes de droga y dinero. Hacía entregas en callejones oscuros, en bares clandestinos, en edificios donde el peligro se sentía en el aire. Pero el Tano vio en mí algo más. Tenía carácter, decía, y no me acobardaba. A los 18, ya tenía mi propio grupo de sicarios y extorsionadores. Los negocios crecían, y con ellos, mi reputación. Cada billete que ganaba venía con sangre y sudor, pero valía la pena.
https://imgur.com/a/dlMWK1y ( Tano Figueroa )
Carlitos se hizo un nombre en la ciudad. No había trato que no pudiera cerrar, ni deuda que no pudiera cobrar. Su especialidad era el contrabando y la extorsión. Siempre con una sonrisa irónica, negociaba con calma, pero si las palabras fallaban, un disparo limpio resolvía cualquier problema. Las noches eran largas, llenas de reuniones en bares oscuros, transacciones clandestinas y enfrentamientos con bandas rivales. La policía lo tenía en la mira, pero siempre se les escapaba. Sabía moverse, sabía a quién comprar y cuándo desaparecer. En el submundo del crimen, la confianza era una ilusión y la traición, una certeza. No podías fiarte de nadie por completo, ni siquiera de aquellos que te juraban lealtad eterna.
Para los 22 años, ya no era solo un soldado del crimen. Era un líder. Expandió su influencia a otros barrios, metiéndose en el tráfico de armas y el lavado de dinero. Cada negocio que tocaba, florecía, y con cada nuevo territorio conquistado, su poder se consolidaba. Pero con el poder venían los enemigos, y con los enemigos, las traiciones. La calle no perdona. Perdí amigos, enterré a hermanos del crimen y entendí que en este juego, todos son reemplazables. Incluyéndome a mí. Sabía que mi vida pendía de un hilo, que cualquier noche podría ser la última, pero eso era parte del juego. Y yo estaba dispuesto a jugar hasta el final.
https://imgur.com/a/nR1SnQZ
Treinta años. Esa fue la edad en la que mi vida dio un giro. Conocí a Valeria. Ella no era como las mujeres que solía frecuentar. No le importaba mi dinero ni mi reputación. Me veía como un hombre, no como un gánster. Y por primera vez en mi vida, pensé en algo más que en el poder y la plata. Pensé en una familia, en una vida lejos del ruido de las balas. Con ella, por primera vez, me sentí vulnerable. Quería algo más, algo que nunca antes había considerado posible: paz.
https://imgur.com/a/Zxy1Cew
Pero nadie deja este mundo sin pagar un precio. Cuando decidí retirarme, mis propios hombres empezaron a dudar de mí. Los viejos socios querían asegurarse de que no los traicionara. Los enemigos vieron mi debilidad y quisieron aprovecharse. Durante años, tuve que jugar mi última y más peligrosa partida. Moviéndome con cautela, desmantelé mi imperio pieza por pieza, asegurándome de que mi familia no corriera peligro. Cada paso que daba era calculado, cada movimiento, meticulosamente planeado. Un solo error y todo acabaría en sangre y fuego.
A los 40 años, lo logré. Me fui sin ser asesinado ni arrestado. Me establecí en un pequeño pueblo, lejos del ruido y las sombras de mi pasado. Abrí un negocio legítimo y me dediqué a Valeria y a nuestros hijos. Pero aunque la ciudad quedó atrás, mi nombre aún se susurra en los callejones. A veces, en las noches silenciosas, todavía escucho los ecos de esa vida que dejé atrás. Sé que hay cosas que nunca podré olvidar, rostros que siempre estarán en mi memoria, decisiones que me persiguen en los sueños.
Carlitos Miller, el gánster que desafió el destino, encontró la paz. Pero en el fondo, sabía que la calle nunca olvida. Y aunque me haya retirado, aunque mi pasado parezca un recuerdo distante, hay algo en mí que siempre pertenecerá a ese mundo. La pregunta es... ¿cuánto tiempo pasará antes de que ese mundo vuelva a llamarme?
Habilidades y Armas Favoritas
Siempre impecable, con camisas ajustadas, pantalones de vestir y zapatos de cuero. Prefiere los colores oscuros y usa relojes de lujo para mostrar su estatus.
Frases Características:
- Nombre Completo: Carlos "Carlitos" Miller
- Edad: 22 años
- Nacionalidad: Argentina
- Altura: 1.87 m
- Peso: 80 kg
- Complexión: Atlética, tonificada
- Color de Ojos: Marrón oscuro
- Color de Cabello: Negro azabache, corto y bien peinado
- Piel: Levemente bronceada
- Rasgos Distintivos: Cicatriz en la ceja izquierda, tatuaje de un as de espadas en el antebrazo derecho
- Hermanos:
- Antonio Miller (20 años) – cerebro de la familia, maneja los negocios sucios
- John Miller (20 años) – Mano derecha de Antonio, experto en armas y seguridad
- Rodolfo Miller (18 años) – El menor, impulsivo y problemático, aún se gana su lugar
- Antonio Miller (20 años) – cerebro de la familia, maneja los negocios sucios
Carlitos Miller: El Camino de un Gánster
Me llamo Carlitos Miller. Nací en los barrios bajos de Buenos Aires en el 2003, un lugar donde la vida nunca fue fácil y donde cada día era una lucha por sobrevivir. Desde que tengo memoria, la pobreza y la violencia fueron mis compañeras constantes. Mi vieja, una mujer trabajadora y sacrificada, hacía lo imposible para mantenernos a mis tres hermanos y a mí. Se mataba trabajando en casas ajenas, limpiando pisos, cocinando para otros, mientras nosotros intentábamos salir adelante en un mundo que no daba tregua. Pero la calle... la calle tenía su propio plan para mí. Era una maestra cruel y paciente, que me enseñó desde muy chico que en este mundo solo sobreviven los fuertes.
https://imgur.com/a/fQKVdSk
Desde pibe entendí que la justicia era un cuento para los ricos y que la única ley que importaba era la de la calle. A los 12 años, mi primer trabajo en el mundo del delito fue como "campana" para un grupo de ladrones de autos. Era un trabajo simple: avisar si la policía o algún vecino curioso se acercaba. Pasaba horas enteras en una esquina, con los ojos atentos, viendo cómo los autos desaparecían en cuestión de minutos. Pero para mí, fue el comienzo de algo más grande. Aprendí rápido, demasiado rápido. Para los 15, ya me conocían en el barrio como alguien que no se dejaba pisotear. Sabía pelear, negociar y, si la situación lo pedía, apretar el gatillo sin temblar. Cada cicatriz en mi cuerpo contaba una historia, cada golpe recibido era una lección aprendida.
Dicen que el destino no lo elige uno, pero yo no estoy tan seguro. Tal vez todo estaba escrito para que conociera al Tano Figueroa, el capo que me abrió las puertas del mundo del crimen organizado. Era un tipo duro, con más enemigos que amigos, pero con un ojo afilado para los negocios y la lealtad. Primero fui su mensajero, corriendo de un lado a otro con paquetes de droga y dinero. Hacía entregas en callejones oscuros, en bares clandestinos, en edificios donde el peligro se sentía en el aire. Pero el Tano vio en mí algo más. Tenía carácter, decía, y no me acobardaba. A los 18, ya tenía mi propio grupo de sicarios y extorsionadores. Los negocios crecían, y con ellos, mi reputación. Cada billete que ganaba venía con sangre y sudor, pero valía la pena.
https://imgur.com/a/dlMWK1y ( Tano Figueroa )
Carlitos se hizo un nombre en la ciudad. No había trato que no pudiera cerrar, ni deuda que no pudiera cobrar. Su especialidad era el contrabando y la extorsión. Siempre con una sonrisa irónica, negociaba con calma, pero si las palabras fallaban, un disparo limpio resolvía cualquier problema. Las noches eran largas, llenas de reuniones en bares oscuros, transacciones clandestinas y enfrentamientos con bandas rivales. La policía lo tenía en la mira, pero siempre se les escapaba. Sabía moverse, sabía a quién comprar y cuándo desaparecer. En el submundo del crimen, la confianza era una ilusión y la traición, una certeza. No podías fiarte de nadie por completo, ni siquiera de aquellos que te juraban lealtad eterna.
Para los 22 años, ya no era solo un soldado del crimen. Era un líder. Expandió su influencia a otros barrios, metiéndose en el tráfico de armas y el lavado de dinero. Cada negocio que tocaba, florecía, y con cada nuevo territorio conquistado, su poder se consolidaba. Pero con el poder venían los enemigos, y con los enemigos, las traiciones. La calle no perdona. Perdí amigos, enterré a hermanos del crimen y entendí que en este juego, todos son reemplazables. Incluyéndome a mí. Sabía que mi vida pendía de un hilo, que cualquier noche podría ser la última, pero eso era parte del juego. Y yo estaba dispuesto a jugar hasta el final.
https://imgur.com/a/nR1SnQZ
Treinta años. Esa fue la edad en la que mi vida dio un giro. Conocí a Valeria. Ella no era como las mujeres que solía frecuentar. No le importaba mi dinero ni mi reputación. Me veía como un hombre, no como un gánster. Y por primera vez en mi vida, pensé en algo más que en el poder y la plata. Pensé en una familia, en una vida lejos del ruido de las balas. Con ella, por primera vez, me sentí vulnerable. Quería algo más, algo que nunca antes había considerado posible: paz.
https://imgur.com/a/Zxy1Cew
Pero nadie deja este mundo sin pagar un precio. Cuando decidí retirarme, mis propios hombres empezaron a dudar de mí. Los viejos socios querían asegurarse de que no los traicionara. Los enemigos vieron mi debilidad y quisieron aprovecharse. Durante años, tuve que jugar mi última y más peligrosa partida. Moviéndome con cautela, desmantelé mi imperio pieza por pieza, asegurándome de que mi familia no corriera peligro. Cada paso que daba era calculado, cada movimiento, meticulosamente planeado. Un solo error y todo acabaría en sangre y fuego.
A los 40 años, lo logré. Me fui sin ser asesinado ni arrestado. Me establecí en un pequeño pueblo, lejos del ruido y las sombras de mi pasado. Abrí un negocio legítimo y me dediqué a Valeria y a nuestros hijos. Pero aunque la ciudad quedó atrás, mi nombre aún se susurra en los callejones. A veces, en las noches silenciosas, todavía escucho los ecos de esa vida que dejé atrás. Sé que hay cosas que nunca podré olvidar, rostros que siempre estarán en mi memoria, decisiones que me persiguen en los sueños.
Carlitos Miller, el gánster que desafió el destino, encontró la paz. Pero en el fondo, sabía que la calle nunca olvida. Y aunque me haya retirado, aunque mi pasado parezca un recuerdo distante, hay algo en mí que siempre pertenecerá a ese mundo. La pregunta es... ¿cuánto tiempo pasará antes de que ese mundo vuelva a llamarme?
Habilidades y Armas Favoritas
- Habilidades:
- Negociación y persuasión
- Experto en combate cuerpo a cuerpo
- Precisión con armas de fuego
- Manejo de autos en persecuciones
- Negociación y persuasión
- Armas Favoritas:
- Pistola Desert Eagle 44 Magnum
- Mini Uzi
- Fusil de asalto en situaciones extremas
- Escopeta Calibre 12
- Pistola Desert Eagle 44 Magnum
Siempre impecable, con camisas ajustadas, pantalones de vestir y zapatos de cuero. Prefiere los colores oscuros y usa relojes de lujo para mostrar su estatus.
Frases Características:
- "La calle no perdona, pero yo tampoco."
- "Si entras en mi juego, juega bien o te vas en una bolsa."
- "Las oportunidades se crean, no se esperan."
- Cicatrices visibles: Tiene varias cicatrices en el cuerpo, recuerdo de enfrentamientos y peleas callejeras. Aunque ninguna es letal, algunas aún le duelen cuando cambia el clima.
- Insomnio ocasional: Después de años de vivir con la paranoia de ser traicionado o atacado, Carlitos a veces tiene problemas para dormir profundamente. Se despierta en mitad de la noche sin motivo aparente.
- Reflejos demasiado rápidos: Cuando escucha un ruido fuerte o alguien se le acerca de repente, su instinto es reaccionar a la defensiva. Incluso su familia bromea con que siempre está “listo para pelear” sin querer.
- Dificultad para confiar en los demás: Le cuesta hacer nuevos amigos o confiar plenamente en la gente. Siempre analiza las intenciones de los demás y mantiene cierta distancia.
- Una forma de hablar y moverse diferente: Su actitud refleja dureza . Su tono de voz firme y su postura segura hacen que la gente lo vea como alguien con autoridad.